El país podría quedarse sin energía eléctrica, sin el despacho de combustibles y sin la producción petrolera en los próximos días. La razón: los trabajadores de los sectores eléctrico y petrolero decidieron paralizar sus actividades.
Objetan el proyecto de Ley de Reordenamiento de las Finanzas Públicas, mediante el cual el gobierno propone limitar el pago de indemnizaciones y no liquidar en efectivo a los empleados públicos cambiados de entidad.
Este proyecto fue enviado al Congreso por el presidente Jamil Mahuad, y es estudiado por los legisladores.
Encuentro de burócratas
Diego Cano, presidente del Comité de Empresa de Petroecuador, señaló que ese proyecto de ley va en contra de la estabilidad laboral, por lo que anunció que hoy se reunirán 300.000 empleados públicos para definir la fecha de una paralización.
"Vamos a una paralización total de las áreas administrativas y operativas", precisó Cano, al indicar que "estamos dispuestos a enfrentar todo", al referirse a la suspensión de servicios públicos que prohibe la Constitución.
Señaló que les han obligado a parar, y responsabilizó a las autoridades del Ministerio de Energía y Minas, del Inecel, Petroecuador y al gobierno de una eventual suspensión del suministro de energía eléctrica y del despacho de combustibles.
Eléctricos rompen diálogo
En tanto, los trabajadores del Inecel radicalizaron el paro que mantienen desde hace tres semanas, y Hugo Flores, dirigente sindical del Inecel, precisó que con esta medida se oponen a la privatización del sector eléctrico y dio por suspendido el diálogo que mantenían con una comisión del gobierno.
Flores también responsabilizó a las autoridades del Inecel de no entregar los recursos necesarios y a tiempo, para evitar problemas en las centrales térmicas de Santa Rosa y Guangopolo, y de no solucionar la pérdida de materiales en un deslave ocurrido en abril de 1998 en la Central Hidroeléctrica Paute. Flores exigió la salida del liquidador del Inecel, Raúl Maldonado.
Además, los trabajadores eléctricos y petroleros se sumarán a la huelga nacional convocada para los días 10 y 11 de marzo próximos.
